Este martes, autoridades pertinentes anunciaron el cierre del parque Nacional Volcán Poás, por un lapso de 48 horas, lo anterior por casusa del incremento de la actividad de gases y ceniza que se ha registrado en los últimos días.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) informó que la decisión del cierre la tomó en conjunto con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) como medida de prevención ante el aumento de la emanación de gases en el coloso, que es uno de los sitios más visitados de Costa Rica.
Las autoridades explicaron que los expertos de la CNE y el SINAC realizarán el miércoles una serie de mediciones en el sitio para valorar la reapertura del parque nacional, ubicado en Poás de Alajuela.
“Debe primar primero la seguridad de los turistas y de nuestro personal, por ello se hace necesario cerrar temporalmente y garantizar al turista un procedimiento que le permita hacer su visita una vez levantados los protocolos de prevención”, dijo en un comunicado el ministro de Ambiente y Energía, Franz Tattenbach.
Los turistas que tenían reservada su visita al volcán podrán reprogramarla o solicitar el reembolso del dinero.
A parte del cierre temporal, ayer la CNE estableció una alerta verde (preventiva) en cantones del oeste de la provincia de Alajuela, donde se ha reportado caída leve de ceniza y fuerte olor a azufe.
Los expertos explicaron que el viento, la poca lluvia y la escasa humedad han favorecido que las emisiones del volcán Poás salgan directamente a la atmósfera y sean desplazados a lugares más alejados, alcanzando comunidades de los alrededores.
La laguna natural del cráter, que en la actualidad está seca debido al verano, ocasionaba que los materiales quedaran contenidos dentro del mismo cráter o en sus alrededores sin afectar las visitas ni a las comunidades cercanas.
La CNE, solicitó a la población afectada, especialmente, tener precaución, informarse de últimas noticias, cubrirse las vías respiratorias y ojos.
Entre 2017 y 2018 el coloso estuvo cerrado por 16 meses debido a la constante actividad de gases y ceniza, causando disminución en la actividad económica y turística de la zona.