El pasado 9 de diciembre, la Editorial de la Universidad Técnica Nacional, sede de Alajuela, presentó el libro póstumo «De Acequia Grande a Villa Bonita» del escritor y compositor alajuelense Ernesto Alfaro, quien falleció en octubre del presente año.
La obra literaria de Alfaro forma parte de otros textos, tales como: «Mi Alajuela de ayer» y «Cuenteretes del Parque Central y mil apodos alajuelenses», además de más de cien canciones, entre ellas: «Tardes de Alajuela» y «Casonas viejas» (grabada por Lorenzo «Lencho» Salazar). También, el Himno de la Escuela Villa Bonita y el Himno a Alajuela. donde rinde homenaje a la ciudad.
Buena parte de sus obras recogen el testimonio del modo de vida, de la construcción cotidiana de especificidades e identidades culturales, así como de los personajes locales y el desarrollo histórico de barrios y sitios emblemáticos de la ciudad de Alajuela.
Por ejemplo, de la narrativa presentada por la universidad, su idea principal se enfoca en la comunidad de Villa Bonita, su historia, detalles, gente y más, lugar donde el escritor vivió casi 60 años.
Por lo anterior, los alajuelenses que lo deseen podrán adquirir el libro por un costo de 5.500 colones, en la Librería Universitaria de la UTN ubicada en el vestíbulo del Edificio de la Administración Universitaria, ubicado en Villa Bonita de Alajuela con Kattia Mena, encargada de la librería (teléfono: 89237056, correo electrónico: kmena@utn.ac.cr).
«La Editorial UTN ya había tenido la oportunidad de publicar la primera reimpresión del libro de don Ernesto, sobre Plaza Iglesias, de ahí que cuando él nos propuso publicar este libro de «Acequia Grande a Villa Bonita», nuestro Consejo Editorial lo acogió de una manera muy positiva.
En esta obra, don Ernesto nos narra el crecimiento de una de las barriadas más importantes del Cantón Central de Alajuela: cómo fue su proceso de transformación y crecimiento, cómo fue que sus habitantes, con su esfuerzo, lograron hacer obras de infraestructura como aceras, calles y lotificaciones.
Parte de la misión que tiene nuestra editorial es preservar el acervo cultural y en este caso, don Ernesto logró transmitirnos todo ese legado con su pluma elocuente». Federico Arce, coordinador de la Editorial UTN