Tras una denuncia ciudadana, el pasado domingo, en Upala de Alajuela, la Fuerza Pública volvió a intervenir una gallera clandestina, aunado a ello, las personas involucradas en la cruel práctica animal incumplían protocolos de salud para la mitigación del Covid-19.
En la ilícita actividad se localizaron aproximadamente 40 personas, niños también, muchas de las cuales salieron huyendo apenas llegaron los policías.
Uno de los pocos asistentes que se quedó fue el dueño de la finca, un sujeto de apellido Ocampo, a quien le encontraron en un bolso tipo canguro un estuche con 15 espuelas de plástico, dos espuelas usadas con cinta blanca y llenas de sangre y tres zapatillas para poner espuelas, entre otros artículos, así como dos gallos heridos y uno muerto como consecuencia de las peleas a los que los habían sometidos.
Por orden del fiscal de turno de Upala, los oficiales procedieron al decomiso todo lo que tuviera que ver con la pelea de gallos, además de aprehender al dueño del local, quien fue puesto a la orden de la citada autoridad judicial.
De abril a mayo ya van cuatro fines de semana en que las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública intervienen locales ante la evidente violación a la Ley de Bienestar Animal, así como al margen de todos los protocolos y medidas para preventivas del COVID-19.