Situaciones como no portar placas, vehículos abandonados, pérdida total de puntos de la licencia, conducir sin licencia ó ésta suspendida, abuso de velocidad, alcohol al volante, así como conducir vehículos no inscritos, causaron que la Policía de Tránsito a decomise 15.901 vehículos, entre el primero de enero y el 30 de noviembre pasados.
Además, 64.468 placas de automotores se retuvieron por faltas como conducir sin derecho de circulación, tener la rampa en mal estado, en el caso de autobuses, o dar servicio de transporte de personas sin contar con los permisos respectivos, así como conducir con el permiso temporal de manejo sin estar en compañía de alguien con licencia, o conducir en la noche con todas las luces en mal estado, entre otras.
Alberto Barquero Espinoza, subdirector de la Policía de Tránsito, recala que estas cifras demuestran el trabajo de los inspectores en carretera.
“No se trata de retener un vehículo o unas placas por gusto. En muchos casos, esa acción se deriva de una necesidad de proteger un bien superior, como es la vida de las personas, sean quienes van en ese automotor o de terceros inocentes. Así, cuando decomisamos un vehículo a un conductor ebrio, a una persona sin licencia, a alguien con la licencia ya suspendida, estamos salvando vidas, potencialmente, y esa es justamente nuestra principal meta que se ve reflejada en la baja de la mortalidad en carretera. Por ejemplo, este año reporta 11 muertos por alcohol al volante, el año pasado se sumaban 25 al 30 de noviembre”, resumió el funcionario.
La mayoría de los decomisos corresponden a motocicletas, con 13.504, es decir, el 85% del total, mientras los sedanes suman 2.204 retenciones y los de carga 116, como los principales.