Aledaños del barrio el Progreso de Santa Rita de Río Cuarto de Alajuela, denuncian nuevamente una situación relacionada con el rocío de un agroquímico en una piñera colindante a sus casas que puso en peligro su salud. El evento se dio el pasado 30 de noviembre alrededor de las 8:00 de la noche.
Según Jéssica Luna, vecina del lugar, la maquinaría rociadora del líquido se encontraba en horas nocturnas en el sembradío de piñas y el fuerte olor desprendido llegaba hasta su casa, asegurando que, «era un olor insoportable, hasta respirar costaba, yo procedí a cerrar las ventanas y encender el abanico y a mí, y tengo conocidos que a los chiquitos más que todo, les produjo náuseas, unos dijeron dolores de cabeza, malestar estomacal, picazón en la garganta y en la nariz y hoy amanecí igual, con los mismos malestares, es un olor tan fuerte que uno inhala y exhala y siente el producto en el paladar, comiendo uno siente hasta amarga la comida.»
Otro de los vecinos, Francisco Pérez, acreditó lo fuerte del olor y agregó que esa misma noche llamaron al 9-11 pidiendo ayuda de la Fuerza Pública, sin embargo, comenta que, «la policía pasó por todo el barrio y no le preguntó a nadie qué estaba sucediendo y no levantaron ni un acta de lo sucedido.
Por otra parte, resulta ser que el dueño de esta finca que atomizaron durante la noche es el mismo dueño de los terrenos que estaban ocasionando problemas de salud en algunos niños de la Escuela de La Victoria de Río Cuarto».
No es la primera vez que esta situación se presenta en ese cantón alajuelense, el pasado 23 de junio y 04 de agosto, hubo rocíos en dos fincas piñeras y ambas provocaron afectación a escolares de del centro educativo IDA La Victoria, en Santa Rita de Río Cuarto, quienes resultaron intoxicados.
Héctor Dávila, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de Agrocultivos externó su preocupación, comentando que la situación se ha salido de control y que está presente desde hace varios meses, «este es un problema que se puede catalogar como una completa irresponsabilidad principalmente por parte de las empresas que siembran piña. Héctor cuenta que en La Españolita, también hay fincas que siembran piña muy cerca de las casas de habitación y las aplicaciones nocturnas están al ojo de todos, hay casas que viven a escasos 6 metros de donde hay plantación piñera… no es justo que personas tengan que estar sufriendo afectaciones en su salud por el bienestar económico de muy pocos», señaló Dávila.
De igual forma, el secretario, hace un llamado a varios actores como el gobierno local para que se hagan responsables del asunto.