¡Atención! En época de lluvias, las condiciones del ambiente favorecen la proliferación de parásitos que pueden comprometer seriamente la salud de las mascotas. Aguas estancadas, mayor humedad y el aumento de vectores como mosquitos, garrapatas y pulgas crean un entorno ideal para la aparición de enfermedades que afectan principalmente a perros y gatos, muchas de las cuales también pueden transmitirse a los seres humanos.
Uno de los parásitos más comunes en esta época es la giardia, presente en charcos y superficies húmedas contaminadas. Esta puede provocar diarreas con sangre, desnutrición y hasta cuadros de anemia.
Asimismo, los mosquitos, en las mascotas representan una amenaza real al ser transmisores del gusano del corazón (dirofilariosis), una enfermedad que ya no se limita a zonas costeras, como antes se pensaba, ya que, en la actualidad, existen casos de perros enfermos que nunca han ido a la playa.

En este contexto, el Dr. Esteban Hernández, veterinario de Sucremart, recalca la importancia de mantener una desparasitación regular como medida esencial de prevención.
«La desparasitación regular no solo protege a nuestras mascotas de enfermedades graves, sino que también previene posibles contagios a las personas, lo que se conoce como zooantroponosis. Es una responsabilidad compartida con la salud pública», explicó.
Hernández detalla que la frecuencia del tratamiento depende del estilo de vida de la mascota: si sale a diario, debe desparasitarse cada mes; si su exposición al exterior es limitada, puede hacerse trimestralmente. También recomienda aplicar una dosis de desparasitante después de visitar la playa o en temporadas con alta presencia de abejones.

En el invierno, otros casos que aumentan son distemper o moquillo canino, un virus altamente resistente en ambientes húmedos que puede ser mortal si afecta el sistema nervioso. Ante esto, la prevención mediante un esquema de vacunación anual, el diagnóstico temprano y el control de síntomas iniciales son clave para una recuperación exitosa.
El veterinario recomienda el uso de pastillas contra parásitos externos de amplio espectro y siempre sumar una pipeta repelente ya que, las pastillas no van a evitar que los parásitos externos se suban a las mascotas. Las pulgas, garrapatas o piojos, deben picar para entrar en contacto con los productos que los van a eliminar.