El candidato de Liberación Nacional, José María Figueres, anunció el que será su primer decreto presidencial de cara a un eventual Gobierno, se trata de una declaratoria de emergencia en el sector de la educación costarricense.
Así lo anunció este sábado en un encuentro con educadores de todo el país. ¨El primer día de gobierno, firmaremos una declaratoria de emergencia de la educación costarricense¨, declaró Figueres.
Y agregó ¨Rescataremos y nivelaremos a los estudiantes más afectados por esta crisis. Lanzaremos una campaña de regreso a clases para jóvenes y niños excluidos del centro educativo. Aseguraremos también la continuidad del proceso educativo, y facilitaremos la implementación de planes remediales y de nivelación según sea la situación de cada centro educativo¨.
José María Figueres también dio a conocer acciones relacionadas con los educadores. Entre ellas están:
- Acabar con los interinazgos sin fin.
- Establecer un modelo de distribución de plazas que permita a las personas educadoras trabajar
más cerca de sus hogares.
- Dar agilidad y transparencia en los concursos del Estatuto de Servicio Civil, garantizando la
idoneidad para el cargo.
- Reducir la sobre-carga administrativa de las personas docentes.
¨Hoy todos los que estamos aquí, sabemos lo que es estar en las aulas, esas necesidades educativas que tenemos, pero sobre todo decirle al país que no es un tema de banderas o personas, es un tema de que el país está en una debacle y el sistema educativo y la educación costarricense es el ente movilizador de desarrollo¨ expresó Luis Aguilar Villareal, educador y presidente del Movimiento de Educadores.
El Estado de la Educación 2021 reveló que esta área sufre la peor crisis desde los años ochenta, impulsada por la pandemia, pero también por otros factores que se arrastraban.
Lo anterior generó un ¨apagón educativo¨ y una nueva forma de exclusión, es decir, jóvenes que no contaron con las condiciones necesarias para dar continuidad al curso lectivo. Según dicho informe, solo el 13% de las lecciones fueron presenciales y el 87% fueron remotas. Ante el cierre de los centros educativos, se afectó el derecho a la educación de los estudiantes, el 20% de estos no pudo acceder a computadoras porque no tenían en el hogar y cerca del 40% de
estudiantes no tuvo acceso a internet o bien tuvo problemas para tener dispositivos electrónicos.
Por lo anterior y otros aspectos, el Estado de la Educación alertó sobre la posibilidad de que exista una nueva década pérdida en capacidades de los alumnos y que estos tengan riesgo de caer en pobreza en el futuro. «Ante la situación actual, debemos ser tajantes y tomar medidas puntuales, nuestra niñez y juventud necesitan soluciones» puntualizó Figueres.