¿Lee usted etiquetas nutricionales de los productos, no lo hace o lo hace muy por encima? En cualquier caso, sepa cómo hacerlo para que detalle información de interés con recomendaciones brindadas por Carolina Villalobos, nutricionista, quien también cumple esta profesión en la empresa de bebidas y alimentos FIFCO.
Estos recuadros detallan los ingredientes utilizados en la elaboración de los productos y las proporciones que contiene cada empaque, así como los nutrientes (macronutrientes como los carbohidratos, proteínas y grasas; micronutrientes como las vitaminas y minerales) que aporta cada porción.
Pasos a seguir:
1. Revise la lista de ingredientes: Los ingredientes se listan en orden descendente según la cantidad que contenga el producto. Los tres primeros son los que se encuentran en mayor proporción. Si el azúcar o las grasas saturadas aparecen en las primeras posiciones, es mejor optar por otro producto.
2. Considere el tamaño de la porción y las porciones por empaque: El tamaño de porción es la cantidad sugerida que una persona debería consumir en una sola ocasión. La etiqueta detalla los nutrientes contenidos en esa porción específica.
3. Calorías y origen de las calorías: Las calorías indican la cantidad de energía que aporta el producto. Sin embargo, es importante analizar de dónde provienen. Por ejemplo, en 100 calorías de frijoles encontramos muchos nutrientes como proteína, que aportan fibra, vitaminas y minerales, y en 100 calorías de golosinas tendremos muy pocos nutrientes, en su mayoría azúcar. Como regla general, se considera que una porción con 400 calorías o más ofrece un aporte calórico alto, mientras que 100 calorías o menos es moderado.
Estas estimaciones se basan en el cálculo de que una persona adulta promedio necesita consumir alrededor de 2000 calorías diarias, aunque este requerimiento puede variar según el género, la edad y el nivel de actividad física de cada individuo, entre otros factores.
4. Regla 5-20 sobre valores nutricionales: La regla 5-20 es útil para evaluar si un producto es bajo o alto en ciertos nutrientes. Un valor diario (VD; o Valores de Referencia de Nutrientes (VRN), de 5% o menos, indica un contenido bajo, lo cual es ideal para nutrientes como grasas, azúcar y sodio. Por otro lado, un VD de 20% o más sugiere un contenido alto, lo cual es favorable en el caso de las vitaminas (C, D, B12, entre otras), minerales (como calcio, hierro y potasio), proteínas y fibra.
5. Contenido de sodio, grasas y azúcar: Para mantener una alimentación saludable, es recomendable seleccionar productos con menos de 140 miligramos de sodio, menos de 1 gramo de grasa saturada y menos de 10 gramos de azúcar por porción. Estos límites ayudan a controlar la ingesta de estos nutrientes, que en exceso pueden ser perjudiciales para la salud.
Una cuidadosa revisión de esta información nos permitirá encontrar diferencias importantes entre dos o más productos que a simple vista pueden parecer muy similares. Por ejemplo, en el segmento de bebidas, FIFCO ha asumido el compromiso de ofrecer a sus compradores una mayor variedad de alternativas reducidas en azúcar.
Una bebida promedio de FIFCO se redujo de 10,45 gramos por cada 250 mililitros en 2022, a 10,34 gramos por cada 250 mililitros en 2023. La meta de la compañía es reducir aún más esa cifra y llevarla por debajo de los 10 gramos para el 2027. Al mismo tiempo, innovaciones en el proceso de desarrollo de productos han permitido ampliar el catálogo de bebidas refrescantes, energizantes y alcohólicas totalmente libres de azúcares añadidos. Medidas similares se han aplicado al portafolio de alimentos.