Gracias a un avanzado programa de monitoreo y control de fauna, que incluye tecnología de punta y métodos de gestión innovadores, AERIS, gestor del aeropuerto Internacional Juan Santamaría (AIJS), ha logrado un equilibrio crucial entre la preservación de la biodiversidad y la seguridad operacional, identificando hasta el momento 152 especies de aves, 15 especies de mamíferos, 13 especies de reptiles y 5 especies de anfibios en las inmediaciones de las instalaciones.
AERIS ha intensificado sus esfuerzos de protección para asegurar un ambiente armonioso entre las operaciones aéreas y la fauna local.
¿Cómo lo logran? Gracias a la implementación de una serie de herramientas tecnológicas y tácticas de control, entre las que destacan el uso de cámaras trampa, dispositivos que permiten registrar los movimientos de la fauna en tiempo real, así como la pirotecnia especializada que ahuyenta de manera segura a los animales sin causarles daño. Además, los focos láser y dispositivos sonoros proporcionan métodos efectivos de disuasión, protegiendo tanto a la fauna como a las aeronaves.
“El enfoque que tenemos es preventivo, con el uso de tecnología avanzada para vigilar y controlar la fauna en todo momento. Estamos comprometidos a mantener un entorno seguro y protegido para los vuelos, al tiempo que conservamos el medio ambiente y la fauna silvestre,” mencionó Álvaro Arguedas, Gerente de Operaciones y Seguridad.
En el último año, el programa ha logrado una reducción significativa en el número de incidentes entre aeronaves y fauna.
En 2023, el aeropuerto registró solo 29 incidentes relacionados con aves pequeñas, ninguno de los cuales afectó las operaciones de los aviones.
“Nuestro objetivo principal es evitar cualquier riesgo para las operaciones aéreas mientras protegemos a la fauna local. Los números muestran una tendencia positiva hacia una mayor seguridad y sostenibilidad,” añadió Arguedas.
Parte del éxito del programa se debe a la estrecha colaboración con expertos en manejo de fauna y organizaciones dedicadas al rescate animal. AERIS trabaja de la mano con Rescate Wildlife y el Refugio Animal de Costa Rica para asegurar que los animales capturados sean tratados de manera ética y relocalizados en áreas seguras lejos de las operaciones del aeropuerto.
Además, se han lanzado campañas de concienciación comunitaria, dirigidas a las áreas aledañas. Estas incluyen programas de castración de animales y la educación sobre tenencia responsable de mascotas, con el objetivo de reducir la presencia de animales domésticos sueltos que puedan representar un riesgo en las cercanías del aeropuerto.
El programa de control de fauna sigue estrictamente las regulaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Regulación Aeronáutica Costarricense. Esto asegura que el aeropuerto opere bajo un marco que no solo busca la seguridad de sus pasajeros, sino también la preservación del medio ambiente y el bienestar de la fauna local.