Ante la emergencia mundial por el Covid-19, la Defensoría de los Habitantes tiene como prioridad el fortalecimiento de los derechos a la vida y la salud de las personas mayores, especialmente de aquellas más vulnerables por sus condiciones de vida.
Residentes en hogares de larga estancia, personas privadas de su libertad y aquellos que están al cuido de familiares u otras personas, y que sufren de desatención médica, negligencia o maltratos, son los grupos específicos, que la organización considera urgentes para proteger.
Con el objetivo de cuidar su integridad y garantizar el acceso a los servicios esenciales, así como protegerlos contra la discriminación y el abuso, se han llevado a cabo acciones para promover el trato diferenciado a personas mayores conforme al derecho a la salud, el cual, es el derecho de mayor denuncia en la Defensoría.
“Como sociedad debemos ser capaces de cambiar nuestra percepción de la vejez y el envejecimiento y, por ende, nuestra actitud hacia esta etapa de la vida para hacer efectiva la inclusión social de este grupo etario”, expresó la Defensora de los Habitantes, Catalina Crespo.